
Durante la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, la diputada local Vanhe Caratachea alzó la voz desde el Congreso del Estado para señalar que el 8 de marzo debe ser un espacio de visibilización y lucha por los derechos de las mujeres, no una jornada de represión.
La legisladora lamentó los actos de violencia contra manifestantes en diferentes estados del país, denunciando el uso de vallas metálicas, gas lacrimógeno y empujones en protestas legítimas. “El 8M debe ser un espacio para escuchar y acompañar las voces de las mujeres, no para reprimirlas”, enfatizó.
Asimismo, respaldó la reciente aprobación de la reforma contra deudores alimentarios, destacando que en su experiencia al frente del DIF de La Piedad, recibió numerosas quejas de mujeres que luchaban por el derecho a una manutención justa para sus hijos. No obstante, criticó que la iniciativa no fuera discutida ni consensuada con todas las diputadas, señalando que llegó “directamente del escritorio de una funcionaria”, lo que calificó como un proceso legislativo irregular.
Caratachea celebró la disposición del dictamen para negar empleo a deudores alimentarios en dependencias gubernamentales, pero cuestionó que el debate sobre esta reforma haya eclipsado la verdadera esencia del 8M: honrar a las víctimas de violencia y seguir luchando por la equidad.
La diputada concluyó su mensaje con una frase contundente: “Nos duelen las que no llegaron, las que no nacieron, las que no pudieron marchar. Pero nos duele aún más la indiferencia con la que se sigue abordando este tema. Mientras eso no cambie, el 8M seguirá siendo un grito desesperado que busca ser escuchado, comprendido y acompañado”.