
Por: Jesús Baldovinos Romero
Antes de
A lo largo de dos antologías, en donde reviso, con aciertos y con errores, la producción literaria de nuestro municipio, De barro y sal (2012) y De barro y sal 2022 (2022), la he dividido por décadas, asignando a cada una un sentido u objetivo, ya sea definido y con toda la intención por los autores o no.
Cabe mencionar que esta consideración nace, no porque no haya habido escritores, textos y lectores, sino porque la intencionalidad de producir nace, desde la aparición de La Cuija. Anteriormente, la prensa escrita, abonaba los antecedentes de quienes nos atrevíamos a garabatear balbuceos.
La primera década, la considero la fundacional, aunque con poca producción literaria. Apenas un taller literario y del cual derivaron dos más, dos revistas, dos libros, un suplemento cultural, una serie de cuadernillos y un programa de radio, además de un encuentro literario.
La segunda, la de la búsqueda porque nos dimos a la tarea de buscar afuera y adentro quien hiciera resonancia con lo que escribíamos. Se produjeron un suplemento cultural, varias páginas culturales, cuatro colecciones de cuento, cuatro poemarios, cuatro novelas, seis libros de crónica, dos antologías, una de niños para niños y otra, de los escritores y de la breve historia de la literatura, hasta ese momento trazada. Pero, además, en esta década, aparecieron nombres de escritores cardenenses en revistas de Jalisco, del Estado de México y otros estados; participaron en encuentros estatales y de Guerrero y Guanajuato, así como su aparición en antologías de nuestro y estado y un magno Diccionario de Creadores Michoacanos.
La tercera, la de la identificación, abona dos testimoniales, diez de crónica, ocho de poesía, seis de cuento, tres novelas y un taller literario. A esto habría de sumarse cinco obras de Carlos Ureña, que van del cuento al ensayo.

El boom
La cuarta década apenas empieza (2022) y ya se habla de un boom. Sobresalen los géneros de poesía, crónica y cuento.
En poesía, Fernando Hernández Padilla con Arbolario, Martín Godoy Sánchez con Mata de carrizo y El estigma del balazo, Mario Osoio Valle con PoeMario y Luisa Romero Morales con A la orilla del mar, con estilos y formas bien delineados.
En crónica aparecen Jesús Velázquez Garibo con Crónicas costeñas, Carlos Torres Oseguera con En un lugar de…, Lidio Sánchez Mata con Punto de partida, Ernestina Nety Solís con A través de mi mirada, y un servidor, Buscando un campeón y En el escenario El teatro en Lázaro Cárdenas.
En cuento aparecieron Somos murmullos de Carlos García, Aún así de Jorge Uriel López Galeana y Farsas crónicas y Letras cuervas de un servidor.
También en este mismo año aparece la antología De barro y sal 2022, donde se muestra el panorama literario del momento con la participación de veintiséis escritores y escritoras.
Abonaron a la producción literaria del año una edición especial de la revista InTemporalidades, Abrir los ojos, donde alumnos de Cobaem Petacalco participaron con su obra gráfica; dos revistas, una impresa y otra en pdf, Meui: ir juntos y Posada Almayer. La primera, con una producción tripartita de los estados de Querétaro, CdMx, Guanajuato, Michoacán y Guerrero. Su relevancia consiste en que, a través de estas publicaciones, el quehacer literario cardenense era mostrado en otras latitudes.
También de este año es la publicación de mi cuadernillo de dramaturgia De equipaje liviano, con cuatro sketches de clown, para el Colectivo Artístico Morelia.
Para 2023, aparecen las novelas ¡Maldita llamada! De Uriel Gutiérrez Contreras y La vida que llevo con la Godofreda de Antonio Martínez Pino; en crónica aparece El Manitas, de Juan Toscano Betancourt; el ensayo El lado chido del consumidor mexicano de Yazmín Arroyo; en cuento, aparece El adepto, de Carlos García Martínez, los cuadernillos Nos quedan las historias de Luis Herrera Herrera y Llena de silencios de Miriam Apolinar Ayala.
En este año aparecen un taller literario y un circuito de escritores locales.
La revista Cuenta el abuelo de Beymar Hernández que da cuenta de la historia de la región, se sumó a la producción literaria.
En 2024 aparecen las crónicas El despertar de un pueblo a orillas del río Balsas, de Carlos Torres Oseguera, El trapiche, de Jacobo Díaz Ortega y Así comenzó la ilusión de Lidio Sánchez Mata; un servidor aportaría cuatro cuadernillos de la serie Patrimonio Cultural Municipal: Belkin, Progresión 1572, Casa de la Cultura José Vasconcelos 1979-1985, Un viaje en la tiniebla Testimonio Gráfico de Lázaro Cárdenas, Conociendo nuestro municipio; en poesía aparece la antología Murmullos de mar del taller Los Murmullos, en versión pdf, así como los cuadernillos La luna en tu rostro de Nestor Salinas Rosales y Crisálida de Araceli Chávez Bustos; en cuento aparecen El portal de Carlos García Martínez, Prosario de Mario Osorio Valle y La niña de los girasoles de Fredy Farías Campos. En dramaturgia, se publican tres cuadernillos: undostres de Kimberly Orea Liborio (144), Éramos felices y no lo sabíamos de Sergio Moreno Sotelo y Después de la frontera de Araceli Chávez Bustos (145); Huele a muerto Fredy Farías, Paisaje urbano de Téxel Valdovinos y Por odio, obsesión y locura de Antonio Contreras (146). Aparece, también, el libro testimonial motivacional, De oruga a mariposa líder, donde Yazmín Arroyo comparte espacio con Dinorah Gámiz y Norma Novoa. En este año se recupera otra publicación, de 2018, Cuentos sin alma de Jazmín Gudiño.
También en este año, el Dr. Librado Godoy Sánchez publica «Vinculación Educación Superior-Parque Industrial y Logístico Lázaro Cárdenas, Michoacán (Antecedentes)» y «Sicartsianos con Voluntad de Acero. La historia humana» antología del Ing, Héctor Huacuz Álvarez sobre los testimonios de trabajadores de Sicartsa.
En lo que va de este año, el cuarto mes del cuarto año de esta cuarta década, han aparecido hasta el momento en que esto se escribe Colección de cuentos infantiles de Fredy Farías Campos, Soliloquio de Gerardo González Pereyda, en poesía; Desde mi alma, de Sergio Omar García Rodríguez y Espero y lo leas… y me entiendas de Bianca Camorlinga, ambos también de poesía.

El panorama literario del Municipio de Lázaro Cárdenas no estaría completo si no se toman en cuenta factores como los grupos literarios, lo que se proyecta fuera del municipio y las políticas culturales. Cuando todos estos elementos se perfilan hacia un solo lado, con objetivos comunes y disposición, se puede percibir este fenómeno que nos ocupa.
Grupos literarios
Actualmente se pueden contar dos talleres literarios: Los Murmullos (enero de 2023) y Epigrama (7 de junio de 2017); Sueño Colectivo, con esa vocación por la literatura y los talleres comunitarios, que sigue vigente después de cerca de tres décadas; un grupo de amigos que reúne a creadores de distintas disciplinas, entre ellos la literatura, Los Anormales; y los independientes, cada uno aportando desde su trinchera.
Proyección
Suma también acciones como las presentaciones en espacios literarios de Morelia, como lo fueron las de Martín Godoy y Gerardo González Pereyda; un servidor presentando tres obras de manufactura cardenense en el Museo del Estado; Letras cuervas, De barro y sal 2022 y la revista Cuenta el abuelo de Beymar Hernández.
Habrá de considerar las publicaciones que hicieron el Colectivo Artístico Morelia al publicar a integrantes de Los Murmullos en los cuadernillos de libretos. También la participación de Los Murmullos en cápsulas para radio Trilce del Instituto Cultural Iberoamericano, así como en la antología La palabra provocada. Entrevistas a varios escritores cardenenses en 2E Noticias de Querétaro. Además de la participación en encuentros literarios fuera de nuestro municipio.
Esto estaría dando cuenta de la actividad literaria a nivel internacional y nacional.
Amazon como herramienta
Francisco Rivera, comunicador cardenense, apunta en una nota del 23 de abril que “Sólo el año pasado, entre libros y revistas, hubo 12 diferentes publicaciones de creadores y autores locales, quienes no se han conformado con verse publicados, se han subido a la plataforma Amazon, que les da proyección mundial.”, destacando entre ellos a Xavier Campos Oregón, Fredy Farías, Gerardo González Pereyda, Yazmín Arroyo, y otras cuatro escritoras más.
Convirtiendo de esta manera a la plataforma como una herramienta que facilite el acceso, por una parte, a los potenciales lectores, y sustituya el proceso editorial y de impresión convencional que, de otra manera, dificulta a los creadores. Porque si bien es cierto que se vive un momento importante en la producción artística, en general, y literaria en particular, el escritor no deja de ser multifacético en donde no existen figuras como el agente literario y tiene que ser creador, corrector, diseñador, editor, maquetador, y a veces, hasta impresor o productor.
Políticas culturales
La administración del Ayuntamiento Municipal 2021-20, y la actual, 2024-2027, han marcado un derrotero favorable para las actividades artístico culturales en nuestro municipio, de tal manera que la efervescencia no compete solo a una disciplina artística, sino que es un proyecto general que impulsa fuertemente el trabajo colectivo.
En el ámbito literario, algunos de los programas más notorios son:
- Apoyo editorial en modalidad de impresión, tal fue el caso de dos libros y una revista, publicaciones que fueron concretadas en imprentas foráneas, pero también se suministró de materia prima en hojas, tinta e impresoras para elaborar el mayor porcentaje de otras impresiones de libros en lo local.
- Apoyo Editorial de Casa de la Cultura y Sueño Colectivo/B ediciones, que ha facilitado la publicación de cuatro cuadernillos de integrantes de Los Murmullos.
- La creación de un ciclo de escritores poniendo a disposición espacios que antes eran vedados a los escritores, lo que incluye presentación de publicaciones y mesas de lectura en la Casa de la Cultura, Museo, bibliotecas e instituciones educativas.
- Apoyo conjunto con la Secretaría de Cultura, a través del Departamento de literatura y fomento a la lectura, así como salas de lectura local y Sueño Colectivo para atraer talleres de poesía y crónica, los cuales se han abierto al público en general.
Confluencia
En gran parte, las actividades que de manera independiente o institucionales, se han generado en lo literario, han terminado de influir en el sentir de instituciones educativas, al grado de crear espacios para la difusión de obra de autores locales o de otras latitudes, como son los cafés literarios, mesas de lectura, presentación de libros, charlas literarias. Algunas de estas instituciones han sido IMCED Guacamayas. COBAEM La Mira, ICEP Preparatoria, UVAQ.
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Se resume la actividad literaria, de 2022, y solo considerando la parte impresa, sin tomar en cuenta otras formas de difundirla como el uso de las redes sociales, los programas radiofónicos, prensa escrita, con 19 obras; el 2023 con 8, el 2024 con 19 y lo que va de 2025, con 5.
Una suma numeralia de 51 obras en solo cuatro años, en la primera década se imprimieron dos revistas y dos libros, más aproximadamente unos treinta cuadernillos; en la siguiente, solo veinte publicaciones, y en la pasada, 37. La actual, el boom.
Un panorama bastante halagador, a 33 años de aquella primera piedra referencial que fue La Cuija, que promete gratas sorpresas para lo que resta de estos diez años.