
El Congreso del Estado aprobó una reforma de alto impacto social que obliga a construir cisternas en todas las nuevas viviendas de Michoacán, con el objetivo de garantizar el acceso al agua potable y hacer frente a la crisis hídrica en la entidad.
El vicepresidente del Congreso, Juan Carlos Barragán, celebró la aprobación de esta modificación al artículo 351 del Código de Desarrollo Urbano del Estado, la cual responde dijo a la realidad de miles de familias que viven con incertidumbre por la falta de agua.
“Esta medida no nace de la ocurrencia, ni de la comodidad del escritorio. Surge de caminar las colonias y escuchar a quienes diariamente sufren por no tener acceso al agua potable”, expresó el legislador.
Barragán recordó que en 2024, el 84 por ciento del territorio michoacano sufrió algún grado de sequía, y más de 60 municipios enfrentaron condiciones extremas. En Morelia, el colapso de la planta potabilizadora de La Mintzita afectó a más de 300 mil personas.
“La cisterna no es un lujo, es una herramienta vital para almacenar el agua cuando hay servicio y disponer de ella cuando falla el sistema”, enfatizó el diputado, quien llamó a las autoridades locales a fiscalizar los desarrollos habitacionales y reforzar la inversión en infraestructura hídrica.